miércoles, 3 de julio de 2013

AMISTAD RESERVA

Si las amistades fueran como botellas de vino... ¿Cómo podemos saber si un vino está agrio o es delicioso? Imposible, hay que abrir la botella y probarlo. A veces resulta que te encuentras el vino más sabroso que has probado jamás y no tienes suficiente con una copa, tienes que beberte la botella entera y luego te deja resaca. Bueno pues cuando pase el dolor solo se puede recordar los momentos en los que paladeaste aquel caldo. Lo que está claro es que las verdaderas amistades hay que cuidarlas porque no abundan!
Ilustración para un precioso relato de Cristóbal Martínez en el número 38 de http://www.palancadecambio.org/